Para nadie es un misterio lo difícil que están las cosas en el plano laboral, por lo que nadie tampoco se extraña cuando se entera que el emprendimiento ha aumentado de forma importante durante los últimos años, pero ¿cómo se financia una “startup” en un mercado adverso? Como en todas partes, con aportes de terceros. El aumento de sistemas de financiación ha crecido en un 152% en España, por lo que las buenas ideas si tienen una forma de llegar a hacerse realidad cuando lo que falta es dinero para emprenderlas.
El acceso a información y la globalización han sido la incubadora perfecta para aquellas mentes que de forma intrépida siempre están buscando métodos de crear dinero por su propia cuenta y riesgo, sin embargo, el último escollo que todo emprendedor ha tenido que sortear siempre ha sido el financiamiento, cuestión que afortunadamente cada vez se ofrece con más facilidades.
Opciones más destacadas de financiar un emprendimiento:
- Crowdfunding: Uno de los métodos más populares en la red, y que en gran medida funciona como un traje a la medida de aquellos emprendedores que tienen todo listo, pero carecen de fondos para desarrollar sus ideas. Lo que se hace aquí es conectar inversionistas con emprendedores, para que así entre ambos se saque adelante un proyecto rentable y próspero.
- Business Angels: Los inversionistas privados siempre serán una buena alternativa, aunque para que sea útil se tiene que contar con una idea muy cautivadora y que resulte prometedora. La ventaja comparativa aquí, más allá del dinero facilitado, está en la participación estratégica de quien es dueño del financiamiento y pasa a formar parte de la empresa en ciernes. Lo malo para muchos es que se pierde un porcentaje de la compañía que se crea.