Vivimos en una época realmente compleja y apasionante en lo que a las relaciones entre empresas y clientes se refiere. Afortunadamente para las empresas que hacen las cosas bien el cliente cada vez es más exigente, conoce mejor sus derechos, compara y se siente menos atado a una marca o un establecimiento. Tratar de una manera adecuada a nuestro cliente manteniendo una rentabilidad necesaria para nuestra empresa es algo así como el nuevo punto de equilibrio en los negocios.
El consumidor quiere objetos únicos, personalizados, individuales pero a la vez adora los competitivos precios que ofrece la producción en cadena. Quiere que se respete su intimidad mientras detesta ser un simple número en una base de datos. Valora los competitivos precios de las grandes plataformas de compra online pero se ve gratamente seducido por los detalles del comercio minorista.
Por ello cualquier detalle, por mínimo que sea puede marcar la diferencia entre una venta o la ausencia de la venta y por ello las empresas buscan cuidar a su cliente. Retener un cliente satisfecho es tremendamente más sencillo, barato y rentable que atraer hacia nuestro negocio a un cliente nuevo. Por ello, para buscar y premiar la fidelización de sus clientes cada vez más negocios apuestan por regalos y otros detalles.
Los regalos publicitarios que muchas empresas dan, no solo a los trabajadores o proveedores sino también a sus clientes cuando vuelven recurrentemente al establecimiento son prueba de ello. Obviamente, y afortunadamente, la época de los mecheros y bolígrafos ha pasado. Ahora las empresas encuentran objetos publicitarios con los que agasajar a sus clientes de un gran gusto estético y con un coste que para ellas continúa siendo reducido.
Tazas, gorras, mochilas, bolsas y otros objetos más imaginativos tratan de captar la identidad de la empresa y con sus colores y logotipos hacen una doble función. Como hemos dicho son un detalle interesante y ayudan a fidelizar al cliente pero además son un soporte publicitario de primera magnitud. Pensemos, ¿cuántas veces al cabo del año puede ver una familia esa taza con el logo de tu empresa? ¿Cuántos impactos genera una camiseta publicitaria con el lema de nuestra causa en una carrera benéfica? La respuesta a estas preguntas hace que entendamos mejor las razones por las que cada día más empresas apuestan por este tipo de objetos dentro de su mix de publicidad y comunicación.